Un beso robado, es algo que no tiene una explicación coherente, solo sucede de un segundo a otro. Tanto el ladrón como la victima tienen sensaciones diferentes, las cuales juzgan aquella situación desde su punto de vista. El ladrón, oportunista por excelencia, se aproximará a su objetivo a toda velocidad tratando de sostenerla e ir al grano, finiquitando en una acción, de esta forma mantiene la sorpresa en su cometido. Mientras que su contraparte, la víctima, solo posee fracciones de segundo para reaccionar. En las que puede que piense algo, como “qué pasa?” o simplemente intente evitar la situación, ahora, también cabe la posibilidad de que esta corresponda a las intenciones de su ladrón, transformándose en cómplice del robo, esto sería un robo con consentimiento?
La verdad, creo que por más que tratase, no podría tabular una acción tan especial como el robo de un beso, no se siquiera si sigue algún tipo de lógica, pienso que sí, pero no se cual. Solo sé que es un impulso muy fuerte en el que te aproximas a aquella persona que deseas besar sin nada más en la mente que el ideal propuesto, y buscas toda forma posible de lograrlo…
Gracias al cielo cuando yo lo intente, solo logre un gesto de vergüenza, y algo de nervios en ella
Pero fue una experiencia inolvidable, y claramente repetible, porque aquella sensación indescriptible de ver sus ojos frente a los míos, abiertos y su gesto de no sé si corresponderte, es algo que no se puede pagar con nada del mundo, ese es un instante mágico que atesorare, porque la felicidad que me produjo, nada hasta ahora la a logrado igualar.
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